La historia de cómo casi muero en una semana
En Lima uno de los eventos más importantes y esperados es el Más Gamers Tech Festival. Cada año se realiza por estos meses y tiene una duración de 3 días donde se sacan a relucir casi toda la tecnología de videojuegos y otros temas de la índole.
No sólo los gamers esperan este evento por los concursos que hay en los diferentes videojuegos. Si no que los cosplayers nos preparamos casi todo el año para participar en individual, pasarela, dual o grupal. Ya que, sinceramente, los premios de los concursos sobrepasan monetariamente a los premios habituales en nuestro país.
Este año me propuse hacer mi primera armadura. Obviamente hecha de Foamy o Microporoso como lo llamamos aquí. Estuve dándole tantas vueltas al asunto durante todo este tiempo, que se acercaba el evento y aún no empezaba.
Armaduras en este mundo, hay muchas. Y para mi mala suerte, cuando ya pensaba haber encontrado el personaje ideal, las cosas no salen bien con el amigo que me iba a ayudar y se canceló el proyecto. Todo iba de mal en peor, pues justo en el mismo periodo de tiempo se juntaron muchos eventos seguidos, lo que le quitaba tiempo de trabajo a mi armadura. El cumpleaños de un amigo, el OtakuFest, el Matsuri y el MásGamers. Todos fines de semana seguidos.
Fui comprando poco a poco las cosas que necesitaba para el cosplay. Compre la tela del enterizo y el foamy, pero aún no empezaba nada. Cuando caí en cuenta del tiempo, ya sólo me quedaba una semana. Decidí dejar todo de lado y empezarlo el día del Matsuri. Ella es Shyvana Iron Scale un personaje del videojuego en línea "League Of Legends".
Día 1:
Temprano 3 amigos y yo empezamos con los moldes y a cortar. Mi sala se volvió un desastre campal. Olía a Terokal como no tienen idea. Pero la fuerza estaba de nuestro lado. Teníamos que terminar las partes de foam lo más rápido posible para poder ir al Matsuri. Empezamos por las piezas más fáciles, hombreras, rodilleras, coderas; todo lo pequeño para avanzar.
Nos encontramos con un problema, necesitábamos una pistola de calor. El foam es termoflexible, pero con la plancha de casa no era suficiente para calentarlo. Estuvimos llamando a muchos para ver quien nos prestaba una pistola de calor. Luego de varios intentos logramos conseguirla... pero para el lunes. Se pasaban las horas y seguíamos trabajando, hasta que fue el momento de ir al evento. Estaba ya cansada, pero como el Matsuri es una vez al año, me puse las últimas pilas que me quedaban y salimos al festival.
Día 2:
Domingo, super cansada. No pude avanzar porque tenía un evento familiar.
Día 3:
Lunes por la noche volví a las andadas, vinieron mis dos amigos a ayudar y juntos seguimos trabajando. Ya con la pistola de calor pudimos darle forma a la mayoría de cosas.Todo hubiera salido bien, si no se hubiera quemado mi amigo con la punta. Felizmente no le pasó nada grave. Avanzábamos a buen paso, pero me preocupaba la pintura y el sellado que es lo que más demora. Seguí trabajando hasta tarde, después de que se fueran mis amigos casi a media noche.
Día 4:
Martes. Empecé temprano y mi amigo vino en la tarde. Esperaba tener todo terminado hoy para empezar a sellar con la goma. Recuerdo la última vez que intenté pintar una armadura sin sellarla y manché todo mi cosplay. Me prometí a mi misma que eso jamás me volvería a pasar. Se me acaba el tiempo, pues como soy estudiante también tengo que asistir a la universidad y las tareas y todo ello. Ese día decidí faltar a las clases. Seguíamos avanzando como locos para terminar. Aún faltaban algunas partes grandes como las musleras y el corset. Pero empecé sellando lo demás que ya estaba listo. Otra noche sin dormir.
Día 5:
Miércoles. Me levanté temprano ya que recordé que no había hecho un trabajo de la u. Como pude lo avancé hasta que fue hora de irme. Dos horas perdidas en el micro, clases hasta la noche y encima dos horas más de regreso. Volví a mi casa a las 11:30 para darme con la sorpresa de que mis amigos estaban ahí. Teníamos que seguir. Hasta la madrugada, como sea nos manteníamos despiertos. Sellando con goma y aún adornando más partes de la armadura.
Día 6:
Jueves, cansada. Para esto mis ámbitos alimenticios estaban desacomodados. Cosas que pasan cuando te mantienes ocupada en otras cosas que no son tu cuerpo o tu salud. Tocaron el timbre, era una entrevistadora de la U. de Lima que me había pedido tiempo para hablar sobre el cosplay. Con dos horas de retraso encima, cuando se fueron pudimos comenzar. Seguíamos trabajando como locos para poder terminar a tiempo. Ya teníamos compradas las latas de spray. Pero en la tarde mi amigo me llama y me dice que mi traje ya estaba listo. Aprovechamos para salir a recogerlo y seguir buscando más cosas para el cosplay. Aún no encontraba el color de plateado que requería. Después de mucho preguntar, no lo encontré. Felizmente mi enterizo quedó genial, así que me subió el ánimo un montón. Salí a clases y a la hora de volver tenía que seguir. Regrese para darle la primera capa de spray y seguir armando el corset, que era lo que dejamos para el final por la cantidad de trabajo que había que invertir en él. Mientras las horas corrían, me pasaron el dato de una tienda donde tal vez podría encontrar el spray. Pero siendo las 3:40 am no quedaba nada más que levantarse temprano y salir al día siguiente.
Día 7:
Los viernes tengo 9 horas de clases seguidas, pero me levanté temprano y salí a buscar mis pinturas. En el local no tenían el spray así que decidí que lo iba a pintar a pincelazo puro. Más dinero se fue en el acrílico, pero al final fue el color que necesitaba. Era casi hora de salir y dejé a mi mamá y mi amigo pintando toda la armadura. Lo bonito es que con el spray tenía un acabado casi plastificado donde fue sencillo pasar el acrílico. Regresé en la noche y era momento de seguir. Mañana era el día D así que esa era "La Noche". Me tomé un RedBull y con más de 15 horas despierta seguí trabajando en mi armadura. Todo esto al lado de mi amigo. No sé como sobrevivimos a la noche, pero ya eran las 9 am, cuando las cosas necesitaban secar y decidimos dormir un poco.
Día 8, día de la presentación:
Ya sin comer, ni dormir por varios día el cuerpo se me resentía. Seguía trabajando en la pintura, pues había que hacerle el sombreado negro y los acabados en dorado. Tuve que volver a comprar dorado a la tienda por que se me había terminado lo que me quitó tiempo de trabajo. Cuando quise empezar el sombreado. La pintura no cogía bien y se manchaba fatalmente. Seguía intentando, hasta que encontré la forma de disimularlo y continuar. Las horas corrían, yo estaba contra reloj, cuando empecé a bañarme y maquillarme. La mayoría de piezas ya estaban pero faltaban ponerles pega pega y cocerlos al enterizo. Mi mamá empezó a coser también. Todo seguía su curso, cabe resaltar que tampoco comí mucho ese día. Estaba en el éxtasis de la batalla. Siendo las 6 empecé a armarme, literalmente ponerme la armadura. Salimos 6:30 pm rogando que el concurso no empezará aún. Llegamos al evento, medio corriendo y en la fila de la pasarela me seguía pegando cosas al cuerpo. No veía pues mis lentes de contacto no tenían medidas. Mi cuerpo ya estaba exhausto y tenía muchísima sed. Llegó el momento de la verdad. Subí a la pasarela y dí lo mejor de mí en 15 segundos o menos. Fue la pasarela más rápida de mi existencia, al parecer porque la hora de finalizar el evento ya estaba cerca, yo ni enterada. Cuando baje nos sacaron por una puerta y ya no nos dejaban ingresar al coliseo. Grande fue mi sorpresa cuando me enteré que el evento había terminado.
Oh bueno, me dije a mi misma: "SON COSAS QUE PASAN" me dí media vuelta y salí por donde entré.
Llegué a casa medio muerta para seguir sin dormir por que tenía que terminar todo un grupal para el día siguiente.
Toda una semana, sin dormir ni comer bien. Con el mayor esfuerzo por el cosplay, me valió una deshidratación maldita, migraña y un ataque de estrés... pero al final... no gané.
Jajajaja todo sea por el cosplay. I REGRET NOTHING!
Esta fue una fuerte lección en mi vida. Nunca dejen de hacer cosplay, pero al menos háganlo con anticipación. Este post va dedicado a Roller que estuvo conmigo casi todos los días sufriendo y fue el que hizo posible la mayoría de este cosplay. A Kirito que se amaneció ayudándome y haciendo moldes. A mi mamá Charo que selló y pintó la base de casi todas las partes de esta armadura. Y sólo puedo terminar diciendo que esta experiencia sacó lo mejor y lo peor de mi... pero no la hubiera cambiado por nada.